Si supiera que el mundo se acaba mañana yo hoy todavía plantaría un árbol







martes, 1 de junio de 2010

Ahora...


No podría decir que mi vida haya sido monótona, predecible ni que haya tennido un centro de gravedad permanente que haya aportado cierta sensación de constancia. No obstante, de todos los períodos por lo que he pasado, este es, sin duda, el mas singular y el que estoy viviendo con mas intensidad.

Desde hace dos años me acompaño de una persona con la comparto mi vida. Es una relación que, como casi todo lo que merece la pena, se ha demorado un poco, pero no por ello no ha sido bien aceptada y recibida. Después del oportuno tiempo de incubación sentimiental, emocional, intelectual y físico, hemos trazado un mapa de vida juntos, que entre otras cosas incluye dejar Madrid, vivir en el campo y formar una familia. Poco a poco fraguamos nuestro plan, y empezamos a colocar/quitar/crear las piezas necesarias de nuestro puzzle para conseguir llevarlo a cabo. Ambos tenemos que dejar nuestros trabajos actuales e irnos al norte, a Galicia, donde una casa rural nos espera para ser reconstruída. Además también queremos formar una familia, y criar a nuestros hijos en el campo. Sobre la primera parte del cambio, dejar el trabajo, trasladarme a otro sitio completamente diferente de Madrid a vivir, emprender un negocio, tengo experiencia,y aunque se me tache de inscosciente, no es ni lo que me quita el sueño, ni lo que hace que esté viviendo este periodo como uno de los más intensos de mi vida. Sin duda la de tener un hijo, es el camino mas engorroso, complejo, borrascoso y revelador de mi vida.

Desde muy joven he tenido siempre problemas hormonales, por los que he estado siempre bajo tratamientos suplementarios hormonales. Siempre he tenido la sospecha, que en estos días se ha transformado en certeza que nunca me diagnosticaron adecuadamente, y simplemente de médico a médico me iban mandando las dichosas hormonas sin pararse ni un momento a investigar por qué no las producía mi cuerpo. Tengo otras hermanas con un problema similar, por lo que la cuartada de enfermedad genética encajó perfectamente durante estos últimos años. Siempre he sabido que iba a tener que someterme a algún tratamiento si quería tener hijos, pero bueno los años han pasado y así las oportunidades d someterme a esos tratamientos antes. Ahora, con 39 años, es la primera vez que me enfrento a ello, y como parte de nuestro mapa de vida, empiezo el turbuloso pero apasionante camino hacia la maternidad del que en este blog daré detalle día a día.

El primero


Hoy por fin me he decido, empiezo el blog. El objetivo de este blog es terapéutico a la vez que un diario electrónico. Terapéutico, porque estoy convencida que escribir lo que estoy sintiendo en estos días, me ayudará a aliviar el aluvión de pensamientos/sentimientos que me invaden e incluso conquistan durante el día. Diario, porque creo que ahora si que tengo algo que contar, y sobre todo algo que legar. Entonces lo dicho, empiezo hoy, sin prisas, ni presiones.