Si supiera que el mundo se acaba mañana yo hoy todavía plantaría un árbol







sábado, 5 de junio de 2010

DIA 2 Post transfer


DIA 2 - 5 JUNIO

Anoche dormí fatal. Sentía como si tuviera una herida en el útero y además me daban pinchacitos otra vez. Yo, en mi afán de retener en su refugio al pequeño, visualizaba que estas molestias eran debidas a que había conseguido traspasar la barrera del endometrio y ya se ha acomodado dentro. A parte de esas molestias tenues pero frecuentes me encuentro muy bien. Esta vez no tengo dolor de ovarios que me acompañó la betaespera pasada, ni estoy tan tensa. La verdad es que estoy haciendo practicamente vida normal, excepto que no levanto cosas pesadas, ni corro, y evito el desgaste físico. Por supuesto sigo con el aquarius y mas con este calor... Tengo, eso si, una pequeña manía/obsesión, que me lleva un poco de cabeza, y es dormir de lado. ¿os lo podéis creer?. No se por qué cuando me coloco de lado, tengo la sensación ( es eso nada mas, una sensación absurda), de que el blastito se va a ir escurriendo hacia abajo. Se que son imaginaciones absurdas, pero por ahora me hace moverme de posición y dormir boca arriba. En definitiva, que duermo mal con la lucha que me traigo de posturas, mi chico ayer entre sueños me pedía que parara de moverme...

Además de esa obsesión por la postura, también , y como os habrá pasado a muchas, está la de examinar concienzudamente el papel higiénico en busca de restos de sangre o de vaya Dios a saber de qué!!! Si no hay sangre, malo, si la hay, también, estoy de acuerdo que es un poco absurdo, pero me gustaría y me quedaría mas tranquila viendo un pelín de sangrado de implantación, aunque soy consciente que no siempre ocurre, y que no significa nada. Según escribo esto, todo está muy tranquilo, y no siento ni dolor ni nada de nada pero yo echo de menos los pinchacitos.En un ratito vienen amigos a casa, jugaremos a las cartas al risk y comeremos algo, eso me mantendrá distraída (pero sigo echando de menos los pinchacitos). Bueno, creo que por hoy, a no ser que pase algo fuera de lo normal de aquí a que me vaya a la cama he terminado la narración de hoy. Ah! si, una última cosa, por un tema que si tengo ganas contaré en otro post, le estamos llamando Edu, tanto su padre como yo, hablamos con él como si puediera escucharnos y entendernos y por su nombre, Eduardo.